Un estudio de ecologistas revela que la única incineradora de Euskadi, la de Zabalgarbi ubicada en Bilbao, funcionó ilegalmente durante 2012 al registrar cuatro episodios de contaminación y por incumplir la eficiencia energética exigida por la Unión Europea. El informe ha sido presentado este jueves por el principal grupo verde vasco, Ekologistak Martxan, que asegura que la planta debía haber parado su actividad durante esos cuatro episodios de contaminación “pero solo paró una vez”. El estudio, que se ha basado en la información del plan de vigilancia ambiental del Gobierno vasco, señala que se superaron los límites de emisión de sustancias tóxicas, como partículas ,monóxidos de carbono y ácido clorhídrico. Además, señala que Zabalgarbi funcionó de manera ilegal al no cumplir el índice de eficiencia energética para una instalación generadora de energía.
El hecho de que produzca electricidad a través de residuos le posibilita no tratar previamente esos desechos que son quemados. “Pero no han llegado al índice y su actividad ha sido ilegal por haber quemado basura sin tratamiento previo”, aseguran los autores del informe.